jueves, 8 de octubre de 2009

Esbozo de Tesis

Anteriormente había publicado en el blog que mi tesis sería acerca del papel de las ideas platónicas en la filosofía de Schopenhauer; este tema ha quedado abandonado por parecerme de poca relevancia filosófica. Ahora publico el presente escrito para avisar y en parte bosquejar el nuevo tema de tesis: el absurdo o irracionalismo en Schopenhauer. Escogí tal tema porque pienso que, además de resultar interesante para la filosofía del siglo XX y contemporánea, se trata del rasgo propiamente principal de la propuesta schopenhaueriana.
Con demasiada frecuencia se ha resaltado la veta pesimista en el pensamiento de Schopenhauer, lo cual constituye una visión simplista de las ideas de dicho autor, visión que ha llevado a descalificarlo de antemano, sin reparar o sin querer hacerlo en la verdadera profundidad de su sistema, que radica más bien en su afirmación irracionalista. En palabras más sucintas, se ha pensado que Schopenhauer afirma que el mundo es absurdo porque es malo, cuando en realidad se trata de lo contrario: que el mundo es malo porque es absurdo. Sin embargo, la primera aseveración –que es malo-, la considero más bien una toma de posición frente al mundo mismo, toma de posición que en todo caso no tiene por qué ser definitiva ni necesaria para todos los seres humanos que paren mientes en la segunda afirmación, según la cual el mundo es absurdo. Así pues, no es disparatado afirmar que, aunque el mundo sea absurdo, no por esto tiene que ser malo. Esta afirmación no pretende contravenir el pesimismo por el simple afán de contravenir, sino que busca plantear una ética distinta a la schopenhaueriana que, por lo demás, se limita a repetir el cristianismo y, por tanto, puede resultar impracticable en nuestros días –incluso en los días de Schopenhauer, pero en fin. Entonces, el irracionalismo no es lo que está trasnochado en la filosofía schopenhaueriana, sino su ética de la negación de la vida y de la culpa por la existencia. Por supuesto, una respuesta en este sentido al filósofo mentado la representa el vitalismo nietzscheano, que en principio no niega el irracionalismo, pero tampoco cae, ni por error, en el optimismo ramplón ni en el pesimismo constrictor.
De lo dicho se infiere que, si destacamos con suficiente claridad en qué radica el irracionalismo schopenhaueriano, nos quedaremos con lo propiamente actual de su filosofía y podremos abrir camino para pensar en las alternativas al pesimismo. La pregunta explícita es la siguiente: ¿qué podemos hacer nosotros si vivimos en un mundo que no tiene una racionalidad ni sentido últimos?
Para poder tratarla, antes se debe delimitar con precisión en qué radica el irracionalismo en los distintos niveles, metafísico y fenoménico. Luego se debe examinar qué consecuencias para la existencia propiamente humana acarrea el irracionalismo que encontremos en los dos niveles mencionados.
Esbozo breve de estructura

1) El mundo como representación
a) El fenómeno
b) La interdependencia sujeto-objeto
c) La etiología y la morfología
d) Fuerzas fundamentales del mundo fenoménico como los primeros principios –inexplicables- de las ciencias
e) Irracionalismo fenoménico, patente por la inexplicabilidad de las fuerzas fundamentales del mundo fenoménico.
2) El mundo como voluntad
a) La voluntad como entidad trascendental al mundo fenoménico
b) Los niveles de objetivación de la voluntad
c) Los niveles inferiores de objetivación de la voluntad como primeros principios de los cuales parte la ciencia
d) La voluntad omniabarcante
e) Descripción de la voluntad
f) La voluntad como finalidad sin fin en sí misma y como querer sin posibilidad de satisfacción
g) La voluntad como absurdo
3) Existencia humana
a) Consecuencias del irracionalismo fenoménico –modernidad, progreso.
b) Consecuencias del irracionalismo metafísico –ética de la negación, de la afirmación.
4) Conclusiones
a) Alternativas al pesimismo o vitalismo, si es que hay alguna.


Bibliografía leída:

Schopenhauer, Arthur. El mundo como voluntad y representación. Barcelona, FCE, 2005. Vol. I.

Roset, Clément. Escritos sobre Schopenhauer. Pre-Textos.

El Irracionalismo (no recuerdo editorial, autor, ni año, pero la agregaré cuando la investigue).

Bibliografía por leer:

Schopenhauer, Arthur. El mundo como voluntad y representación. Vol. II

Simmel, Georg. Schopenhauer y Nietzsche.

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