jueves, 17 de septiembre de 2009

LIBERTAD EN EL AMOR

AQUÍ LES DEJO CHICOS UN PEQUEÑO TRABAJO QUE HICE SOBRE MI TEMA DE TESIS ESPERO QUE LES GUSTE, Y HABER QUE COSAS ME PUEDEN APORTAR PARA MEJORARLO, YA QUE EL PROPOSITO DE ENVIARLO ES PARA QUE SEPAN UN POCO MÁS SOBRE MI TEMA.
VALE SE CUIDAN. BESITOS A TODOS ¡MUA! JIJIJIJI…

LA LIBERTAD DEL AMOR.

“El hombre desde que despierta con los primeros rayos del sol interior que llamamos conciencia y al emerger lentamente, paso a paso, del semi-sueño sonambúlico y la existencia totalmente instintiva que llevaba mientras se encontraba aún en el estado de pura inocencia o estado animal tras haber nacido, además, como todos los animales, con miedo a ese mundo externo que le asfixia y amenaza con devorarle en todo instante, el hombre estaba destinado a hacer del miedo el primer objeto de su pensamiento reflexivo naciente”[1]. De esta forma el miedo se vuelve el factor fundamental de opresión del hombre pues desde su nacimiento se somete a una sociedad, a un Estado tanto político como religioso. Provocando de esta manera que el amor humano, la solidaridad natural la cual se vincula con los demás individuos sin importar su raza y color este mismo amor es transmutado a un amor divino y a una caridad religiosa que posteriormente se convertirá en el azote de la humanidad.

Se podría decir que la religión nos da un aprendizaje de libertad pero bajo el mandato humillante y doloroso de la divinidad, pero el cual el hombre tendrá que romper para conquistar la razón, la verdad, la justicia y la autentica libertad. El hombre al no romper con ésta seguirá siendo un esclavo de dios, por lo tanto continuará condenado a una metafísica de esta forma su andar será hacia un buscar divino en vez hacia la libertad.

El problema fue que el hombre creó a Dios, pero al crearlo lo proclama dueño y señor de todo de esta manera el hombre se arrodilla ante él provocando que éste se vea como una criatura más y un esclavo de ese dios. “Al ser Dios todo, el mundo real, el hombre no es nada. Al ser Dios la verdad, la justicia y la vida infinita, el hombre es falsedad, iniquidad y muerte. Siendo Dios el señor, el hombre es el esclavo. Incapaz de encontrar por sí mismo el camino hacia la verdad y la justicia…”[2], el amar a dios es el renunciar a todo a la libertad y hasta el amor a los semejantes, llenándolos de idioteces no solo a él como individuo si no a un pueblo completo para fundar la esclavitud y meterles en su corazón la crueldad divina. De está manera el pueblo esta corroído en un ente que es sólo una invención más, un concepto que discurrimos para darle causa a sucesos naturales, que desde hace varios siglos se nos olvidó tal cosa, logrando que el pueblo sea ignorante, imbécil, demasiado dócil para ser manejados por aquellos que están en contra de la emancipación del hombre, de un individuo o de un pueblo.

Esto es por el cual se debe liberar a las masas de este yugo, pues si los amamos deberíamos liberarlos pero no sólo por ese amor sino también por el bienestar de nuestra libertad y seguridad. Lo malo de esto radica que las religiones sostienen que el hombre es incapaz de distinguir el bien y el mal, lo justo e injusto pero eso es falso, puesto que puede distinguir entre éstos por medio de una evaluación de ambas ya que su parte sensitiva se encargará de distanciar lo bueno y malo. Ya que bueno es lo que le proporcionará un agrado y ofensivo lo que le produce un desagrado, lo bueno le otorgará un poder de bienestar tanto para él como los que lo rodean.” Para el Estado el bien no surge de la libertad sino del sacrificio voluntarios de dicha libertad pues es la expresión de todos los sacrificios individuales, el Estado es un perro hipócrita; le gusta discurrir con vahos y mugidos, para hacer creer que su voz surge desde el vientre de las cosas “[3], a lo cual diríamos que ambas cosas, el Estado y la Iglesia, se basan en una idea de sacrifico tanto de la vida como de los derechos naturales puesto que los dos alegan que el hombre es malvado por naturaleza, que es vencida por la gracia divina mediante la muerte en vida del hombre. Supuestamente para el Estado, sólo por la ley este podrá ya que mediante el miedo de un castigo este se contendrá de hacer ese mal.

Pero cuando el hombre nace carece de libertad y de conciencia por lo cual la sociedad lo moldea a su antojo, al llegar a una etapa más madura conjunta lo que esta sociedad por tradición le dio y lo que él por su propio esfuerzo de su pensamiento produjo un criterio, descubriendo que hay un mundo de pensamientos e ideas establecidas que sirven para su beneficio pero simplemente es un material en bruto el cual le será idóneo para amoldar un nuevo concepto de ser en la sociedad, su trabajo consiste en estructurar una forma moral e intelectual propicia, ya que la conciencia se va transformando conforme el hombre pasa de infante a la etapa madura; si este se salta un periodo de vida no tiene una capacidad completa por lo cual a pasa por medio de la experimentación para distinguir el bien y el mal pues la conciencia choca con su realidad imprimiéndole condiciones pero estas no son suficientes para aprender, por lo tanto a la conciencia le quedan dos caminos que la realidad se adecue a su forma de ser o que ésta se de cuenta de su incapacidad, sólo así se ve obligado a cambiar su aspecto tanto de él como en su entorno, ya que con ese enfrentamiento la conciencia y la realidad reestructuran al hombre bajo una nueva conciencia de si mismo. Mas esto no lo hace todos los hombres solo aquellos que realmente se han puesto a mirar a su alrededor y que han recapacitado de su entorno. Los demás siguen ese patrón de existencia puesto que lo más importante para ellos es sobrevivir aunque tengan que sacrificar la cosa más preciada de los hombres su libertad. Por lo tanto la libertad y la solidaridad son igual de importantes. Ambas leyes se ínter penetran y, siendo inseparables construirán la esencia de la humanidad.

“En consecuencia, la libertad no es la negación de la solidaridad; al contrario, representa el desarrollo y, por sí decirlo la humanización de esta ultima”[4], así la libertad del hombre consiste en obedecer las leyes naturales, él las ha reconocido y no por que estas hayan sido impuestas como las otras pues no subyugan su autonomía en una ley o en un ente metafísico, pues los hombre deben vivir en un pueblo o en una sociedad la que sea fundada en igualdad, solidaridad y donde se encuentre un respeto mutuo entre los miembros.

Así ya aclarando todo sobre que es la libertad y el lugar del Estado e Iglesia podremos abordar más claramente el tema que nos concierne.

El amor verdadero y real, expresión de una necesidad mutua e igualmente sentida, solo puede existir entre iguales. “El amor del superior por el inferior es opresión, empequeñecimiento del desprecio, egoísmo, orgullo y vanidad triunfante en un sentido de grandeza basado sobre la humillación de la otra parte. Y el amor inferior por el superior es humillación, corresponde a los miedos y esperanzas de un esclavo de su dueño felicidad o desgracia”.[5] Aquí Bakunin nos muestra claramente que el amor es de iguales, ni uno como el otro debe ser oprimido si fuese lo contrario, esto se debe a el poder que uno tanto otro quiere obtener y cuando uno de los dos lo consigue el otro se somete para sobrevivir en medio del miedo que éste le gestara para después poderlo dominar, puesto que el poder y la autoridad corrompe a quien la ejerce, pero no solo a éste sino al que es forzado a someterse a tal cosa. Oprimiendo y violentando se pervierten los amantes creando afecciones anormales.

Como queremos encontrar el amor cuando seguimos buscando el valle perdido, la tierra prometida, todo esto apaga la luz de los sentimientos pues el Estado y la Iglesia no dejan que los busquemos ya que ahogan nuestros sueños, nos encadenan a la sumisión, todo lo que hacemos es para alcanzar eso prometido que nadie ha visto pero que todo el mundo habla de él o hacen especulaciones de ese dichoso lugar donde supuestamente no habrá hambre donde el hombre será libre y todo su dolor será recompensado con la vida eterna, pero en lo que llega el consuelo que nos dan para no quejarnos desear que llegue el día de paga por los días de sufrimiento y de hambre que hemos tenido, mientras el dolor seguirá hasta que nos demos cuenta de nuestro error.

Podemos decir que el amor no es están libre como hemos creído todo este tiempo, antiguamente el amor se compraba pero eso no era amor solo era vender tu cuerpo por un par de monedas de oro, la mujer solo fue eso una mercancía que pasaba de mano en mano dando sexo por comida, se prostituía para tener un bien material para tener una supuesta estabilidad y ha cambio el hombre la mantenía, sometida bajo su mando de macho pues él era señor y amo de su cuerpo.

Actualmente creemos que la situación cambio; que ambos son libres pero la verdad es que no es cierto ya que los dos están sumisos bajo una sociedad que los limita con voces criticas que los someten a su voluntad, ¿Por qué cuantas veces nos han influenciado lo que dicen los demás? y ¿cuántas veces hemos hecho lo que dicen los demás? , ¿Hasta que punto somos libres pues ni nosotros somos capaces de llevar nuestra vida como queremos, pues siempre está es regida por el otro que nos rodea? De esta manera el amor se encuentra encadenado, puesto que está influenciado por los demás llamase padre, Dios o Estado, pues los padres suelen decir que los hijos deben casarse para que de esta manera la sociedad no vea mal que estos tengan relaciones sexuales para esto sirve el matrimonio para la legalidad de el sexo. En la religión Dios es el único que puede dar como bueno el sexo puesto que en el se encuentra un motivo muy fuerte donde se llevara a cabo la reproducción. Ese dios que solo ha hecho que el hombre y la mujer se sientan obligados a ser aprobados ante el pues como piensan ganarse el cielo si no cumplen los sagrados sacramentos que se nos han hecho presentes para desempeñar de esta forma se evitara el destierro de el paraíso. La ley del hombre solo es un registro más, una hoja que llenar y guardar, pues si no lo hacen no tienen noción de cuantos se unen de esta manera no tendrían fondos pues cuanto juntan por día ya que para el estado esto es un buen negocio esto de los matrimonios y no se diga los divorcios que son el correctivo del matrimonio.

De esta manera se deja a la mujer en el despotismo de su marido, desgraciada la que sorprendida en su fe se case con un hombre brutal o desordenado. La ley es determinante: la mujer debe seguir al marido a todas partes. Arruinada, maltratada, no podrá abandonar el hogar conyugal. “Como consecuencia, la mujer, aniquilada por la ley, entregada por un código anacrónico al capricho del marido, intenta luchar contra la fuerza por medio de astucia, y degenera en maliciosa, sagaz y pérfida frecuentemente”.[6] Después de una lucha incesante con códigos queda despojada del encanto de su sexo pues es más difícil para ella reponerse de esa guerra la cual denigra como mujer, claro esto depende del otro. El matrimonio como acto civil y político, al igual que cualquier otra intervención de la sociedad en cuestiones amorosas, está llamado a desaparecer no hay otra forma de matrimonio.

Dejando a un lado lo que ambas personas sienten, ya que, lo importantes es ya sea justificar o tapar algo, “¿Cómo pueden dos jóvenes resolverse, sin repugnancia, a comenzar su dicha ante una decoración tan abominablemente grotesca, a realizar su amor entre estas máscaras y en medio de tan asquerosas caricaturas?”[7]

El amor debe ser libre lejos de tapujos y presiones, lo único que debe importar es el amor puro tal y como debe ser, un sentimiento limpio alejado de los demás, cuando se ama se unen ambas partes que han encontrado su complemento, que nunca se destruirá, al encontrarse irán al encuentro de sus virtudes las cuales estarán sumergidas en la extenuante búsqueda de una libertad que les fue prometida desde niños, el amor es el libertador de la humanidad su efecto romperá las cadenas en las cuales el hombre se ha encontrado por siglos. Los amantes pueden alcanzar la libertad sólo mediante su desarrollo hasta conseguir una verdadera realización de su posición presente, mediante la visión de sus posibilidades y poderes, mediante el aprendizaje de la unidad y la cooperación y mediante la práctica de estas cosas. Como diría Malatesta consiguiendo esto, habrán liberado también al resto de la humanidad. El amor liberara a cada uno de los amantes de su sueño el cual estaba sumergido bajo una sociedad que los ha manipulado, los ha avasallado bajo el reino del hombre y de Dios.

La razón y la dignidad están de parte de la unión libre, pues está, mucho mejor que el matrimonio legal, conserva la pureza de los efectos y renueva el amor. El amor libre responde la marcha progresiva de la sociedad, pues este recorrido es igual que la naturaleza ya que es por medio de transformaciones reales de las cosas la cual se producirá continuamente por el transcurso del tiempo. Tanto el hombre como la mujer serán libres ya que el amor no es un contrato divino ni legal es más bien la entrega de el ser que perdurará toda una vida pues el amor ayudará a los amantes a ser virtuosos sin perder su individualidad ya que entre los dos se ayudarán a cumplir sus metas personales sin perder su personalidad pues ambos son libres de llevar a cabo sus ideales.

De esta forma el amor es la unión de dos personas las cuales han sido separadas, pero al ser separadas encontraron su individualidad la cual consiste en la elección de decisiones, llevar su vida como mejor les plazca hasta un cierto punto pues como se ha mencionado el otro es el que nos limita. Pero en la búsqueda del otro no es tanto para encontrarnos a nuestro yo perdido, ya que si esto fuera verdad nos arrojaríamos a un egoísmo dándonos a ilusión arrogante de un yo que nos impide relacionarnos sinceramente con los demás por lo cual no somos libres , pues el amor no se trata de un querer en nosotros mismos reflejado en el otro, si no de lo que se trata es en complementar un sentimiento el cual esta vertido de virtudes las cuales se encuentran en cada uno de los amantes pero al complementarse el amor esas virtudes se unificaran para buscar la libertad la cual es la que destruirá las farsas que existen alrededor de los amantes.

La cuestión de la libertad entre los amantes consiste en que uno de ellos por medio de el amor se haga libre y a su vez haga libre a la otra persona, pero esta libertad será absoluta cuando los dos luchen para salir adelante tomando las decisiones que más les convengan a ambas partes pero sin perder su unificación pues los esfuerzos individuales son hacia una meta en común.

Cuando se ama fuertemente se siente la necesidad del contacto, de la posesión exclusiva del ser amado.Aquí el poder en una sola persona no existe solo es la difusión colectiva pues son un colectivo en una unificación en tanto estos será una expresión sincera de la libertad de cada uno; de esta forma se llevara a cabo la voluntad de los dos usando una fuerza colectiva que no consiste en juzgar las proposiciones, las voluntades, sino más bien en acercarse a conocer las disposiciones de ambos de una manera de que experimenten por medio de la asociación y disposiciones, las cuales podrían hacerlos más fuertes por lo tanto más libres. Dejando también a un lado las pasiones negativas ya que son libres he iguales suprimiendo de este modo las rivalidades y el orgullo, para que de esta forma el deseo de lucha se convierta en una actividad puesta al servicio del bienestar general.

Al unirse los amantes lo hacen con la plenitud de su libertad pues no piden autorización de alguien basta su palabra para confirmar dicha unión, la voluntad de ambos es suficiente para el entrelace del corazón. Al ser libre los enamorados abundara más el amor pues no habrá limite en su corazón cual los separe ya que ambos son dueños de si mismos y responsables de sus actos de esta forma su amor se hará inmortal ya que al encontrarse libre no podrá morir. Se unen en un momento dado por medio de sus individualidades las cuales se relacionaran más íntimamente para dar como resultado una unión nueva quede esta manera se aplicara por medio del contagio a los demás de su entorno puesto que en un momento dado los otros se darán cuenta de su error para si de una vez por todas harán madurar su conciencia Pues si los hombres no logran madurar su conciencia seguirán siendo menores de edad, ya que su estado es por una falta de ilustración intelectual posteriormente también de una conciencia infantil que no los deja salir de su etapa de egocentrismo, por eso cuando los hombres no maduran lo suficiente no salen de esa etapa ya que permanecerán eternamente en una comodidad la cual los someterá en un va y viene con su entorno, de esta manera cuando el hombre no se da cuenta de ese gran error que esta cometiendo su vida seguirá estando a la sombra del otro que es el que lo sabe manejar bajo la bandera de bienhechor. Tenemos que aprender a respetar la humanidad de nuestros prójimos, no invadir su vida y no ejercer coacción sobre el considerar su libertad tan sagrada como la nuestra, respetar su libertad y su personalidad, rechazar la compulsión en cualquier forma, comprender que la cura contra los males de la libertad de los hombres.
De esta manera podemos decir que los amantes rompen su papel de pupilos para liberase de una sociedad que piensa lo contrario, que suponen una incapacidad para regirse por si mismos, degenerando siempre en una tiranía. Estos no son animales, ni rebaño ya que alzaron su brazo, levantaron su puño, alcanzando así su mayoría de edad, por lo tanto son dignos de gozar su libertad, de esta forma darán nuevas fuerzas con su ejemplo, ha si el futuro lo sabrá. Puesto no prefirieron vivir de rodillas optaron por luchar en nombre de belleza de su ideal, los cautivo su contenido de esencia el cual contiene la vida, es la que rompe las cadenas, la que convierte los sueños en realidad es ese paraíso inalcanzable donde todos quieren llegar pero casi nadie puede lograrlo pues ahí se forja la amistad más allá de el corazón donde nace el amor, donde el Estado y la Iglesia hayan desaparecido así el hombre no tendrá que sufrir más por lo cual se tendrá que unir la fuerza de la alianza por que de este modo nadie la podrá romper todo esto se podrá alcanzar con aquello sublime llamado libertad.


[1], Bakunin, Mikhail Aleksandrovich. Escritos de filosofía política. Madrid, Alianza, 1990,p115
[2] Ibíd. p130
[3]Colson, Daniel. Pequeño léxico filósofico del anarquismo, Buenos Aires, Argentina : Nueva visión, c2003, p 50
[4], Bakunin, Mikhail Aleksandrovich OPT CIT, p 185
[5] Ibid ,p 148
[6]MALATO CARLOS, Filosofía del anarquismo, Gijon, Españaa : Jucar, 1978, p38
[7] Bakunin, Mikhail Aleksandrovich El amor libre, Buenos aires : R. alonso, c1973, p71

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